Niña de mis quimeras
corres por los jardines de tu infancia.
Alegre, saltarina y soñadora.
Vives un mundo
de fantasía
soledad infinita
en ese un mundo de hadas
envuelta en autismo de fe.
Das vida al carrusel de tu niñez.
Niña de pelo corto,
cintillo blanco,
vestido almidonado,
la infancia de tus sueños
se adentra por frondosos árboles
llevados por el viento.
Niña de mi alma, ríes de alegría
para encubrir tu agobio
junto al huerto de mi niñez.
Te abrazo y digo:
eres un santuario joyel,
creatura del creador.
Niña de mis quimeras,
reminiscencia de mi infancia.
reminiscencia de mi infancia.
Ana L. Valenzuela-Retamal (Menciòn de Honor 2009, San Josè, Uruguay)
(Derechos de autor)